Insólito, en 2022 Colombia exportó más café del que produjo: habría fraude con importaciones de café

Las importaciones de café les están pasando una dura factura a los productores nacionales. La competencia con el café local está presionando a la baja los precios internos, y la caída de la prima de calidad estaría relacionada con ellas.

Aunque no lo crea, una parte importante del café que usted se toma en Colombia no fue cultivado por los agricultores del Huila, Caldas o Santander. En cambio, llegó importado de países como Brasil, Honduras o Ecuador, una tendencia que está afectando gravemente la producción nacional. 

Le contamos por qué Colombia importa café, de qué manera el café extranjero está afectando la calidad del café colombiano de exportación y cómo se han comportado estas compras en lo corrido de este año.

En 2022, Colombia exportó más café del que produjo

De acuerdo con las cifras de la FNC, las exportaciones de café pasaron de representar el 92,6% de la producción nacional, en 2019, al 102,9% en 2022. 

Como no es posible exportar más café colombiano que el que Colombia produce, se prendieron las alarmas frente a la posibilidad de que se estuviera en presencia de un fraude. 

En efecto, además de los desafíos que enfrenta la producción de café en Colombia, un acontecimiento reciente arrojó luz sobre la tendencia creciente de las importaciones. El 27 de julio de 2023, se reveló la renuncia de tres altos directivos de la Federación Nacional de Cafeteros, un hecho que conmocionó a la industria cafetera del país. 

La renuncia ocurrió en el marco del rechazo de un lote de café por parte de Buen café, por considerar que contenía café robusto extranjero, un tipo de grano de muy baja calidad que no se cultiva en Colombia. 

Este episodio puso en evidencia una preocupante práctica: la inclusión de café importado de baja calidad en lotes etiquetados como “café colombiano” que tienen como destino los mercados internacionales

La mezcla de café importado con café colombiano de exportación plantea serios interrogantes sobre la integridad del café colombiano en los mercados internacionales. 

Infortunadamente, las consecuencias ya se están sintiendo: la prima de calidad, que se trata del valor adicional que el café de Colombia recibe debido a su calidad, reputación y disponibilidad en el mercado, ha caído.

De acuerdo con el Gerente de la FNC, Germán Bahamón, la caída de la prima de calidad del café colombiano de 80 centavos en 2020 a cerca de 20 centavos en 2023 podría estar relacionada con la exportación de cafés de menor calidad. 

¿Por qué Colombia importa café?

Colombia es ampliamente reconocida por su café de alta calidad. Este disfruta de precios significativamente superiores tanto en el mercado internacional como en el mercado local, en comparación con el café importado, que es de menor calidad.

Como resultado, el café nacional no puede competir en el mercado interno con el café importado en términos de precios, pues a menudo tiene un costo dos o tres veces mayor que el café extranjero. 

Es por esta razón que el país exporta entre el 90% y 95% de su producción y que cerca de la mitad del café que se consume en Colombia es importado, de acuerdo con la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). El último reporte de La Tienda del Café revela que el café importado representó aproximadamente el 45% del consumo de café en Colombia en 2018.

Por su parte, los datos reportados en la plataforma MARO muestran que, desde 2015 hasta 2022, las cantidades importadas por el país no pararon de crecer. Las compras de productos de café de Colombia se multiplicaron cerca de 15 veces entre 2015 y 2022, al pasar de 9.290 toneladas a más de 147.000 toneladas, según las cifras del Mapa Regional de Oportunidades.

El contraste es preocupante: entre 2015 y 2022, la producción nacional de café cayó a un ritmo promedio anual de 0,7%, mientras que las importaciones crecieron a un ritmo promedio anual de 0,8% (FNC). 

El 89% de las compras externas correspondió a café sin procesar con origen en Brasil (66%), Perú (17%), Honduras (6%) y Ecuador (4%). Estas tuvieron como principal destino los departamentos de Bolívar (31%), Bogotá (19%), Nariño (17%) y Risaralda (15%). Además, el 63% del café entró por Cartagena, el 19% por Ipiales y un 15% por Buenaventura (MARO).

Otro grupo que merece atención es el de derivados. El 8,6% de las importaciones fue de extractos, esencias y concentrados de café y sus preparaciones, y el 1,5% de café descafeinado, entre otros tipos de derivados.

Suiza fue el principal vendedor de productos derivados de café a Colombia, seguido por Brasil, Perú, Estados Unidos y Honduras, según las cifras de MinCIT.

Menos producción y más importaciones de café

El crecimiento de las importaciones de café desde 2015 se ha dado en un contexto de pérdida de productividad de los cafetales en Colombia. Las cifras de la Federación muestran que la producción nacional estuvo estancada alrededor de los 14 millones de sacos desde 2015 hasta 2019. 

Sin embargo, desde 2019 el rendimiento de los cultivos ha caído de forma sostenida hasta la actualidad. Entre 2019 y 2022, la producción se redujo en 24,9%, pues pasó de 14,8 millones de sacos a 11,1 millones de sacos (FNC).

Según la Federación Nacional de Cafeteros, entre agosto de 2022 y julio de 2023, se experimentó una reducción del 11% en la producción, comparado con el mismo período entre 2021 y 2022. Esto se tradujo en una disminución de la producción de 12 millones de sacos de 60 kilogramos en el primer período (2021-2022) a 10,6 millones de sacos en el segundo período (2022-2023).

Tomado de: Más Colombia

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