Aunque el gobierno ha hablado de replantear la deuda externa, sus palabras distan mucho de los hechos. Hasta el momento, ha cumplido con los pagos estipulados y el FMI ha dicho que no hay discusiones sobre otro plan de pago.
El gobierno colombiano ha mantenido una aparente diferencia con las autoridades del FMI sobre el tema de la deuda externa y la regla fiscal.
Sin embargo, hasta el momento el gobierno no ha dado a conocer ninguna conversación con el FMI al respecto, de tal forma que la eventual controversia se ha quedado en casa.
El creciente peso de la deuda externa
En repetidas ocasiones el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el presidente Petro, han señalado que el monto del servicio de la deuda externa limita el margen presupuestal del gobierno para promover la inversión.
También han expresado su oposición frente a las limitaciones que la regla fiscal establece a la ejecución presupuestal y a los niveles del déficit, hasta el punto de que llegaron a hablar de una regla fiscal verde para aumentar el margen presupuestal del gobierno.
El problema de la deuda es grave y creciente. En el anteproyecto de presupuesto para 2025, que es de 524 billones de pesos, el gobierno asignó 118 billones para cubrir la deuda pública. Es decir, el 23% del presupuesto y USD $23,7 billones más que lo asignado para este mismo rubro en 2024, año en el que el presupuesto fue de USD $96 billones.
Según Infobae, al cierre de 2023 la deuda externa alcanzó la suma de USD $196.360 millones, habiendo aumentado en USD $12.542 con respecto al cierre de 2022.
Según el ministro Bonilla, el servicio de la deuda es el rubro más alto del presupuesto, seguido de lo presupuestado para educación, con 75 billones de pesos, y para salud con 70,8 billones de pesos.
La propuesta de renegociación de la deuda externa
El 11 de abril, Petro afirmó en un acto en Caucasia que en unos días se reuniría con Cristalina Georgieva, directora del FMI, para renegociar los plazos de la deuda.
Ricardo Bonilla manifestó en entrevista para Portafolio del 24 de abril que, para 2025, se han previsto pagos por 125 billones de pesos. Dijo también que, por instrucciones del presidente Petro, buscaría una renegociación de la misma con el FMI.
El reporte del FMI de febrero de 2024 estima que la deuda llegará a representar el 57% del PIB en 2024. Esta cifra contrasta con la deuda del 2023 que, según el reporte del Banco de la República, representó 53,7% del PIB. En dicho reporte se elogió la política macroeconómica del gobierno e incluso se señaló que sobre cumplió lo exigido en la regla fiscal.
José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda, se mostró en desacuerdo con la propuesta de Petro por cuanto significaría contraer una deuda de largo plazo en condiciones más desventajosas.
Entretanto, José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda de Duque, señaló que el FMI exigiría nuevos compromisos.
Expertos como Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, coinciden en que es necesario buscar otras fuentes de financiamiento y disminuir el gasto social. Estas recomendaciones van en línea con las posiciones del FMI en su balance de febrero sobre la economía nacional.
En un informe de Corficolombiana, Julio Romero, director del reporte, alertó sobre el peligro de que el pago de intereses de la deuda crezca más que el crecimiento de la economía y pueda llevar a que la deuda aumente a un nivel muy superior al de hoy y haga muy difícil recuperar el grado de inversión.
La discusión ha cobrado actualidad porque, en 2020, el FMI desembolsó un crédito por USD $5.400 millones a tres años. Estos deben terminar de pagarse el presente año y son parte del cupo de endeudamiento por USD 17.600 millones que tiene Colombia con el FMI.
A pesar de las afirmaciones gubernamentales, Rodrigo Valdés habló en representación del FMI el 19 de abril. El director del departamento de hemisferio Occidental, sin referirse a algún proceso de renegociación, informó que Colombia continuaría con los pagos según los planes “inicialmente establecidos” y que “no hay discusiones sobre ningún otro plan” de pago.
Al menos hasta el momento, la renegociación anunciada por Petro y Bonilla quedó en veremos y el debate solo contribuyó a aumentar la incertidumbre sobre el manejo de este tema en el gobierno nacional.
Tomado de: Más Colombia