Las naciones han hecho compromisos para la creación de un mercado regional, pero este hecho podría afectar el futuro de estos intercambios.
Colombia le apagó el interruptor a Ecuador, afectando las exportaciones de energía que se hacen con el vecino país. En medio del fenómeno de El Niño, el Gobierno decidió desconectar cuatro circuitos de interconexión, por cuenta del estrés que vive el sistema.
Si bien el país ya había emitido regulación con respecto a qué energía se podía exportar, el pasado 19 de abril se llevó a cabo la desconexión física de los circuitos Jamondino Pomasqui 1, 2, 3 y 4 a 230 kilovoltios, que permiten estos intercambios.
Expertos del sector han manifestado su preocupación y alerta con respecto a esta decisión, particularmente por los efectos que podría tener en el futuro de estos intercambios que se haga una interrupción física del paso.
“La decisión tomada por el gobierno de Colombia desmejora la seguridad y confiabilidad del suministro en Ecuador”, expresó Julián Zuluaga, excomisionado experto de la Creg.
Vale la pena recordar que Ecuador está afrontando racionamientos por cuenta de la imposibilidad para atender la demanda, mientras que en Colombia hay alertas sobre la posibilidad de llegar a este escenario. Por este motivo se limitó la electricidad que se podía vender para priorizar la atención local.
No obstante, “la desconexión profundiza los problemas para el hermano país que ahora no tiene nuestro soporte para conservar la calidad del voltaje y la frecuencia, que pueden llevarlo a un apagón total”, manifestó Julián Zuluaga.
Otra fuente familiarizada con el tema y experta en temas regulatorios manifestó que podría tener incluso efectos negativos para Colombia, puesto que los intercambios tienen como objetivo asegurar la confiabilidad regional y hacer intercambios de excedentes. Adicionalmente, el país cuenta con herramientas regulatorias, como las que fueron implementadas para evitar la exportación sin llegar a la desconexión física.
Tomado de: Portafolio