Mientras EE.UU. y China toman más y más distancia, ¿la economía global estaría regionalizándose?
En los últimos años, los flujos internacionales (comercio, capital, información y personas) han sido sacudidos por eventos como la pandemia del COVID-19, guerra en Europa, conflictos comerciales, rápidas subidas de alimentos y energía, y presiones geopolíticas, lo que ha tensado los lazos que unen a los países.
De entrada, los flujos de comercio, capital e información se han mostrado resilientes y ya superan los niveles prepandemia, mientras que los flujos de personas todavía están en recuperación.
Además, en un contexto en el que las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China, toman más y más distancia, todavía no hay señales aparentes de una fragmentación de la actividad internacional entre países rivales.
Las anteriores son algunas conclusiones del más reciente Índice de Conectividad (2022) de DHL y la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York, el cual analizó los datos de 171 países en relación con el movimiento de mercancías, personas, capital e información por todo el mundo.
Panorama global
El informe señala que los flujos internacionales se han mostrado notablemente resilientes frente a conmociones como la pandemia del COVID-19 y la guerra en Ucrania.
Tras un pequeño declive en 2020, el Índice de Conectividad Global compuesto de DHL repuntó en 2021, situándose por encima de los niveles previos a la pandemia, y los datos disponibles actualmente apuntan a un nuevo incremento en 2022, pese a la ralentización del crecimiento en algunos flujos.
A mediados de 2022, el comercio internacional de mercancías y servicios superaba en un 10 % los niveles prepandemia. Sin embargo, se prevé que el crecimiento del comercio se ralentice en 2023, debido a la ralentización del crecimiento económico mundial.
Por otro lado, el informe detalla que los flujos de inversión extranjera directa repuntaron por encima de los niveles prepandémicos en 2021, antes de empezar a debilitarse en el segundo trimestre de 2022.
En lo que respecta a flujos de información (llamadas de voz o intercambio de datos vía Internet), este indicador se disparó en 2020, pero no registró un crecimiento sostenido. En 2021 y 2022, el mundo volvió a registrar un tráfico internacional de Internet en línea con lo visto antes de la pandemia.
Y en flujos de personas, el informe cita las estimaciones de la Organización Mundial del Turismo: el número de personas que viajan a países extranjeros en 2023 será solo entre un 5 % y un 20 % inferior a los niveles anteriores a la pandemia. En 2022, los viajes internacionales permanecieron un 37 % por debajo de los niveles de 2019, aunque duplicaban ya las cifras de 2021.
¿Regionalización de la economía?
El estudio, que contó con más de cuatro millones de datos de los países analizados, señala que -a la fecha- no se evidencia una tendencia hacia la regionalización de la economía, como podría esperarse después de la crisis logística mundial en tiempos de pandemia o de la escalada en las tensiones geopolíticas, que podría suscitar la formación de bloques en apoyo a alguna parte involucrada.
De acuerdo con el Índice de Conectividad Global, los flujos pasaron a cubrir distancias mayores durante la pandemia del COVID-19. La única categoría que recientemente muestra una clara tendencia hacia la regionalización es la del flujo de personas, lo que podría deberse a los cambios en los patrones de viajes por cuenta de la pandemia.
“Está por verse si los patrones comerciales experimentarán una clara regionalización en el futuro (…) Más de la mitad de los intercambios comerciales ya se realizan dentro de una misma región, y las ventajas en el largo plazo para el comercio siguen siendo importantes, sobre todo porque la inflación sigue siendo elevada, el crecimiento económico se ha ralentizado y las tarifas de transporte de contenedores han vuelto a bajar”, señaló Steven Altman, investigador sénior y director de la Iniciativa de DHL sobre Globalización.
Rivalidad Estados Unidos-China
El Índice también analizó la economía estadounidense y la china están desligándose en muchos ámbitos, a partir del análisis de factores que van desde el comercio (como exportaciones de mercancías) hasta flujos de capital (transacciones de fusión y adquisición, por ejemplo), información y personas (como la investigación y colaboración científicas).
Al comparar 2022 y 2016, los porcentajes de flujos de EE.UU. a China descendieron en ocho de las 11 variables analizadas. Durante el mismo periodo, el porcentaje de los flujos de China a EE. UU. se redujeron en siete de 10 tipos, según los datos disponibles sobre China.
“En varios casos, los descensos fueron considerables. Aun así, Estados Unidos y China siguen estando vinculados por flujos mucho mayores que cualquier otra pareja de países sin fronteras comunes. Además, los datos muestran que, de momento, la disociación entre estos dos países no ha generado una fragmentación más amplia de los flujos mundiales entre bloques de países rivales”, señala el Índice de Conectividad Global de DHL y la Stern School of Business.
Los países mejor conectados
En la clasificación por países del Índice DHL de Conectividad Global 2022, Países Bajos volvió a ser el país más conectado globalmente. Singapur se situó en segundo lugar y obtuvo la máxima nota en cuanto al tamaño de sus flujos internacionales respecto a los nacionales. El Reino Unido presenta los flujos más repartidos a nivel global. Entre los 55 países más conectados a nivel global hay países de todas las regiones del mundo.
Colombia se situó en la posición 72 de entre 171 economías, según datos de 2021. Desde 2019, ascendió tres puestos en la clasificación. De acuerdo con el índice, los 10 países con mayor participación en los flujos internacionales de Colombia son: Estados Unidos (35 %), Venezuela (11 %), España (7%), China (5%), Reino Unido (4 %), Panamá (3 %), Brasil (3 %), México (3 %), Ecuador (3 %) y Chile (2 %).
Tomado de: El Espectador