Estudio del Banco de la República dice que en 20 años la Inversión Extranjera Directa a otros sectores ascendió a US$116.000 millones.
Pese a que con la finalización del boom minero energético en Colombia la inyección de capital ha disminuido en los últimos años, el balance de las primeras dos décadas del siglo XXI muestra que de los casi US$197.000 millones que llegaron en Inversión Extranjera Directa (IED) 41% (US$81.000 millones) fue a ese sector.
En ese cambio que se observa en materia de IED en Colombia ahora sobresalen las inversiones en las industrias manufactureras, servicios financieros y empresariales, servicios de transporte, almacenamiento y comunicaciones y actividades vinculadas al comercio, restaurantes y hoteles.
Sin embargo, un aspecto importante que menciona un estudio del Banco de la República (Borradores de Economía) es que gran porcentaje del valor de la IED en estos sectores diferentes a petróleo y minería es canalizado fundamentalmente por empresas grandes.
En particular, los servicios financieros y empresariales registran fuerte dinamismo, pues entre 2000 y 2013 captaban el 11% de los recursos que llegaban al país, y a partir del 2014 su participación subió al 19%.
El documento del Banco de la República dice que la frecuencia con que las firmas pertenecientes a los sectores distintos a minas y petróleo reciben recursos a través de IED se sitúa en su mayoría en el rango entre uno y tres años.
Además, los montos de estas transacciones son heterogéneos, “distribuyéndose entre gran cantidad de firmas, aunque presentan períodos específicos de alta concentración sobre un pequeño número de empresas, particularmente las grandes”.
El análisis ‘Caracterización de la inversión extranjera directa en Colombia (IED): actividades distintas a minas y petróleo’, fue realizado por Adrián Martínez Osorio, Enrique Montes Uribe y Juan Camilo Santos Peña, del Banco de la República, así como Iader Giraldo Salazar, funcionario del Fondo Latinoamericano de Reservas, quienes responden a título personal por el estudio.
Aseguran que el endeudamiento de las firmas consideradas ha provenido fundamentalmente de los préstamos entre empresas relacionadas, los cuales, en general, presentan mejores condiciones frente a la contratación de deuda con el mercado.
En las conclusiones del estudio mencionan que “la mayor parte de este endeudamiento ha sido contratado a largo plazo, y la (deuda) de corto plazo aumenta su relevancia en los en los últimos años”.
Enfatizan en que la participación en el comercio exterior “de las empresas de los sectores no minero-energéticos con IED está más vinculada a las importaciones que a las exportaciones”.
Lo primero, aseguran, es quizá por la necesidad de obtener insumos o tecnología de las casas matrices o del mercado internacional. Mientras lo segundo parece estar más asociado al objetivo de proveer bienes y servicios al mercado local, sin la necesidad de escalar la producción para vender a mercados regionales o globales.
Aseguran que, salvo por el sector de la industria manufacturera, los ingresos de las exportaciones de bienes de los demás sectores no son relevantes, lo cual puede ser evidencia una relación débil entre IED y la vocación exportadora de estas empresas.
No obstante, los autores mencionan que las exportaciones de servicios “no son muy importantes en los sectores considerados, pero cabe resaltar su participación en transporte, almacenamiento y comunicaciones”. Y consideran que la inserción de las firmas no pertenecientes a minería y petróleo en el mercado internacional se da principalmente vía importaciones.
El estudio dice que los indicadores financieros y contables muestran cómo la mayor parte de la IED que llega a estos sectores se dirige a empresas grandes y son pocas firmas las que explican los resultados financieros agregados de cada actividad, indicando una alta concentración de la producción en empresas que lideran cada rama productiva.
Señalan que debe resaltarse que la comercialización de servicios se constituye como una fuente alternativa de ingresos y como una parte significativa de los costos de las empresas.
Interrogantes que se plantean ante el papel de las empresas
El estudio dice que la caracteriza- ción inicial de la IED en los sectores distintos a minas y energía y de las empresas receptoras permite identificar el panorama de este flujo de capital y abre interrogantes en cuanto a la relación de este tipo de inversión con el desempeño, tanto de las firmas como de los distintos sectores económicos y la economía en su conjunto.
Por ejemplo, plantea, “¿Qué relación hay entre los flujos de IED y los indicadores financieros de las firmas de los sectores no minero energéticos? ¿Cómo están relacionados los flujos de IED con la productividad de las empresas? ¿Qué características sectoriales determinan su IED?” Dice que estas preguntas se deben tener en cuenta en la aproximación a los hechos estilizados de la IED en los sectores distintos a minas y petróleo.
Tomado de: Portafolio