Las ventas externas de los bienes no minero-energéticos sumaron más de USD12.000 millones en el periodo enero – julio de este año.
La diversificación de exportaciones está volviendo a tener repercusiones en la opinión pública del país en medio, en esta ocasión, de un arduo debate sobre la continuidad y aprovechamiento de las ventas externas de materiales minero-energéticos, beneficiadas por los diversos escenarios globales en curso.
Pero la propuesta de diversificación de exportaciones no es nueva. Aproximadamente desde el 2008 cada gobierno de turno la contempla como parte de su estrategia de comercio exterior y posicionamiento de Colombia en el mundo.
“A pesar de los grandes esfuerzos que han hecho instituciones adscritas al Ministerio de Comercio, como lo es ProColombia, que promueve las exportaciones, el comercio y la inversión, en la canasta exportadora siguen pesando muchísimo los productos minero-energéticos y los tradicionales. Aquí lo más importante es que podamos como país identificarlos potenciales que puedan tener una gran demanda en los mercados internacionales”, señala Miguel Ángel Espinosa, presidente de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac).
Sostiene que para identificar estos elementos con potencial se requiere “una actividad muy importante” por parte de las oficinas comerciales de ProColombia, en la que se realice una “búsqueda de nuevos clientes”. Del lado del país se precisa “una mayor articulación entre el sector público y privado”.
Un tercer punto que plantea el ejecutivo tiene que ver con que una vez identificados los productos, hay que lograr grandes volúmenes de producción. “Si lo hacemos, seguramente podremos suplir esa demanda en esos mercados de grandes volúmenes como EE UU y Europa”, afirma.
Y si bien ha avanzado en el tema, el nuevo gobierno de Gustavo Petro plantea llevarlo a un paso más adelante, en medio de su política de reindustrialización del país al desincentivar las exportaciones minero-energéticas que, en estos momentos, pese a los esfuerzos recogidos del pasado, siguen teniendo un importante peso en la canasta.
Propuesta ‘renovada’
La diversificación de las exportaciones colombianas es una meta de vieja data por la que los distintos gobiernos que han ejercido en el país han tirado del carro. El nuevo mandato de Gustavo Petro será de estos mismos, pero las expectativas parecen mayores dado el énfasis que desde la campaña presidencial mostró el candidato sobre reducir la dependencia de las exportaciones tradicionales.
En una reciente entrevista con el diario Portafolio, Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), mencionó que ese gremio está expectante de poder seguir encontrando consensos con el Gobierno Nacional, con el cual ha existido diálogo desde antes de la posesión. Díaz recordó que se está presentando una recuperación de las exportaciones tanto por la demanda externa como del precio de los commodities.
Sobre las manufacturas aseguró que están teniendo un “crecimiento” extraordinario en los países vecinos, tendencia que quiere aprovechar para “generar una política que nos permita que esta dinámica se mantenga” y crezcan las exportaciones.
“Estamos viendo un proceso de diversificación, pero que hay que consolidar y hacerlo crecer. Colombia está muy atrás en materia exportadora porque si uno vendiera al exterior el promedio de la exportación per cápita de los países de la región, deberíamos tener ingresos por algo más de USD100.000 millones, mientras que el año pasado estuvimos en alrededor de USD42.000 millones”, advierte Díaz.
Por otro lado, el directivo empresarial reveló que se han desarrollado distintos diálogos con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien ha señalado “estar muy interesado en desarrollar toda una política de exportación, particularmente en materia de productos no mineros-energéticos” para que el crecimiento sea del 20% anual.
Otra de las peticiones hechas desde Analdex fue el tema de que “sea más fácil” hacer negocios, así como lograr un avance considerable en la digitalización de los procesos aduaneros. En esta última petición coincide también la Fitac.
Su vocero señala que “este es un tema importante” y asevera que el país puede generar mayores índices de facilitación de comercio con los que los productos puedan llegar y salir del país “de una forma mucho más eficiente y económica”, utilizando todos los mecanismos disponibles como las zonas francas o el Plan Vallejo.
También sugiere que las comercializadoras internacionales “podamos ser mucho más eficientes en esa búsqueda de mercados internacionales”. En el proceso de diversificación de las exportaciones, Fitac también propone un nuevo régimen sancionatorio “mucho más garantista” y que le permita no solamente a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) mejores herramientas de control frente al contrabando, sino también a los empresarios “sentirse mucho más tranquilos” en el momento de realizar negocios lícitos a nombre del país.
Fuente: Legiscomex