Sus políticas proteccionistas en contra de China, Canadá y México marcan su nueva agenda. Ante esto, el país tendría mayores oportunidades frente.
Después de cuatro años y una administración de por medio, Donald Trump fue reelegido como presidente de Estados Unidos y se posesiona hoy para asumir el cargo de una de las potencias mundiales más importantes a nivel global. Si bien ha revelado posiciones más duras para este periodo, lo cierto es que gran parte de las expectativas del mundo dependen de su trabajo.
Las proyecciones sobre esta segunda administración de uno de los magnates empresariales más importantes del planeta son altas, no solo por los anuncios que ha hecho en materia geopolítica, sino también en temas económicos y comerciales.
Aunque es cierto que este periodo estará determinado por una mayor firmeza política de Trump, por las tensiones con México, China y Canadá, más un proteccionismo más marcado, es un momento en el que Colombia juega como uno de los países clave en la región. Esto por la cantidad de oportunidades para fortalecer la relación comercial bilateral con el gigante americano.
El panorama internacional también pinta con incertidumbre, debido a los significativos cambios en la política comercial estadounidense. De acuerdo con Javier Díaz, presidente de Analdex, la posibilidad de que se aplique un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá, más un 10% a productos de China, podría generar nuevas tensiones comerciales a nivel mundial, caso en el que Colombia debe estar atenta a si representa una oportunidad o una amenaza.
“Los nuevos aranceles podrían generar un encarecimiento de productos básicos en EE. UU., incluyendo alimentos, automóviles y dispositivos electrónicos, impactando directamente a los consumidores estadounidenses”, dijo. Medidas que para Díaz Molina amenazan con tensar las relaciones comerciales y diplomáticas de ese país con sus principales socios comerciales. Como respuesta, China ha manifestado su intención de diversificar sus fuentes de importación para reducir su dependencia de Estados Unidos.
Cabe destacar que Trump recibe una economía compleja, donde no solo en ese país, sino a nivel global se está enfrentando a una desaceleración del crecimiento económico, tensiones geopolíticas y una inflación, que aunque está descendiendo en EE. UU., aún genera presiones.
Según María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, si bien el mercado laboral se mantiene fuerte y el consumo ha resistido, todavía persisten preocupaciones sobre las tasas de interés elevadas y el déficit fiscal.
Tomado de: Portafolio