Disrupciones en el transporte marítimo: efectos en el comercio internacional

La interrupción de las rutas comerciales deteriora la holgura de las cadenas de suministro y aumenta la probabilidad de puntos de estrangulamiento inflacionistas. Los problemas para circular ante el bloqueo de una vía navegable que representa entre el 10% y 15% del comercio mundial y el 30% del volumen mundial de transporte de contenedores, podría hacer subir los precios de las mercancías en un momento decisivo de la lucha contra la inflación global y demorar la producción en varias cadenas de suministro, como es el caso del sector automotriz.

A pesar de que el impacto total en las cadenas de suministro ocasionado por el conflicto en el Mar Rojo aún está en desarrollo, ya se empiezan a apreciar las primeras consecuencias. Si a esto se suma la sequía que atraviesa el Canal de Panamá, las empresas se deben preparar para posibles factores, explicados a continuación:

1. Capacidad y equipo global oceánico limitados

La consecuencia directa del conflicto en el Mar Rojo radica en que se ha pausado el tránsito y envío de buques a través del Canal de Suez, lo que implica que la ruta comercial Asia-Europa se ha visto seriamente perjudicada. Esta dinámica, que se espera continúe durante las próximas semanas, se puede agudizar si el impacto sigue expandiéndose a medida que los transportistas cambien a otras rutas con mayor demanda de envío. A medida que los buques y los contenedores están más días en tránsito, podría producirse una escasez de contenedores.

2. Falta de alternativas

Si bien es cierto que el reenvío por otras rutas alternativas iba a tener un impacto significativo, ya que el 30% del volumen de comercio mundial pasa a través del Canal de Suez, la interrupción se elevó rápidamente debido a los desafíos climatológicos que enfrenta el Canal de Panamá a causa del Fenómeno de El Niño, lo que se traduce en bajos niveles de agua. En los últimos días, por ejemplo, la naviera Maersk ha anunciado que implementará un “puente terrestre” para llevar mercancías por ferrocarril de un lado a otro del istmo.

Debido a esto, el Cabo de Buena Esperanza ha pasado a ser la principal ruta oceánica alternativa, ruta que agrega, en promedio, 14 días al tiempo de tránsito dependiendo el origen y el destino.

3. Aumento en los precios de los fletes y disminución de la confiabilidad marítima

La menor oferta de contenedores, debido a que estos se encuentran en tránsito por más tiempo, tiene como consecuencia directa el aumento en el precio de los fletes, lo que aunado a la escasez de alternativas y al tránsito por nuevos corredores que demandan hasta 14 días más de tiempo para llegar a destino, ha hecho que en apenas tres semanas los fletes hayan aumentado aproximadamente 85%, según el índice Drewry World Container Index (figura 1), que aumentó de los 1.661 dólares el 21 de diciembre de 2023 a 3.071 dólares el 11 de enero de 2024.

Aunque es una situación completamente diferente, esta ola de interrupciones en toda la cadena de suministro preocupa a los actores de la cadena de suministro, quienes tienen recuerdos vigentes de la crisis de contenedores tras la reactivación económica en 2021.

En cuanto a la confiabilidad del calendario, las cifras reportadas por Sea-Intelligence, empresa que cubre la confiabilidad de horarios en 34 rutas comerciales diferentes y más de 60 transportistas, la confiabilidad del cronograma registró en noviembre de 2023 una disminución de -2,5 puntos porcentuales, ubicándose en 61,9%. Asimismo, el retraso promedio para la llegada de buques tardíos se ubicó en 5,02 días (figura 2).

Teniendo en cuenta que este índice todavía no recoge los efectos del conflicto en el Mar Rojo, se espera que las cifras para el mes de diciembre muestren una reducción más significativa de la confiabilidad de los tiempos globales.

4. Papel ampliado del transporte aéreo

Ante la posibilidad de que los impactos de la coyuntura escalen aún más, los jugadores del mercado internacional ya están tomando planes de contingencia. El transporte aéreo es una alternativa natural, pero los planes de contingencia también incluyen una combinación de soluciones marítimas y aéreas, servicios terrestres más ágiles e incluso grupajes marítimos (LCL, por sus siglas en inglés).

5. Posibles impactos en la economía mundial

A nivel macroeconómico, el incremento evidenciado en los precios de los fletes marítimos puede aumentar las expectativas de inflación, lo cual es un gran riesgo en un contexto en que los bancos centrales apenas están empezando a relajar su política monetaria. La inflación de bienes se puede convertir en un problema si se intensifica con el incremento de precios en servicios de transporte a nivel global.

Si la inflación se vuelve persistente, la demanda agregada se verá afectada y la perspectiva de recuperación económica a nivel mundial, luego de una desaceleración pronunciada en 2023, se verá disminuida.

Tomado de: Analdex

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