‘Demanda de café del país está bastante mermada’: Asoexport

El presidente del gremio de exportadores de café dice que La Niña afectó el comercio exterior. Celebrarán la Cumbre Cafetera en noviembre.

Las exportaciones colombianas vienen presentando una tendencia a la baja desde diciembre y a pesar de que esa disminución ya no está siendo tan pronunciada, los productos originarios del país que se comercializan internacionalmente, no son ajenos a esta dinámica.

En una conversación con Portafolio, Gustavo Gómez, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexport), a propósito de la Cumbre Cafetera que se celebrará los próximos 2 y 3 de noviembre en Cartagena, explicó las dificultades de que se han presentado con el grano, producto de un fenómeno de La Niña que afectó la producción, las dinámicas de cosecha de Brasil que impactan el precio colombiano y la preocupación respecto al comercio exterior con Israel.

De acuerdo con el directivo, actualmente las exportaciones de café presentan una situación compleja, puesto que, como consecuencia de la baja floración de cafetales, las ventas internacionales se afectaron.

Según datos de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), con corte a septiembre, el comercio internacional del grano presenta una disminución del 13%, pasando de exportar 8,5 millones de sacos en 2022 a 7,4 millones de enero a septiembre de este año.

Mientras tanto, la producción año corrido, hasta septiembre, también registró una variación negativa de 6%, con 7,6 millones de sacos de café verde.

Por esto, Gómez consideró que las exportaciones del grano se han impactado especialmente en los principales mercados, que son Estados Unidos y la Unión Europea.

“La demanda tanto de café verde, como de café industrializado está bastante caída. No solo Colombia, sino en general en el mundo. Y por eso los diferenciales, no solo de café colombiano, sino de todos los orígenes están cayendo”, dijo el presidente de Asoexport.

Respecto al precio del café, Gustavo Gómez aseguró que este va a depender del comportamiento de la cosecha de Brasil el próximo año, un hecho que prende las alarmas debido a que las estimaciones reflejan que finalizando 2023 la producción de ese país bordeé los 70 millones de sacos.

“Eso podría generar más o menos un superávit entre 8 y 10 millones de sacos a nivel mundial. Hay que esperar qué va a pasar con la situación climática de Brasil, el tema de las lluvias y si hay buenas floraciones. Si llega a pasar eso, el precio va a caer muy fuerte”, apuntó.

Es de esta manera que el dirigente gremial argumentó la necesidad de ser más productivos porque es muy difícil tener un plan de contingencia desde Colombia, sobre la situación de Brasil.

“Hay una tarea y es que hay que seguir impulsando el consumo, porque si la oferta crece, lo único que podemos hacer es incrementar la demanda. Y lo otro es ser más productivos. Si competimos en el mismo nicho de Brasil nos va a quedar muy difícil. Pero lo que sí puede hacer es competir con un café de alta calidad”, agregó.

Entre los retos, Gustavo Gómez destacó la necesidad de incrementar el consumo de café, teniendo en cuenta que si hay mayor demanda interna colombiana, el precio va a mantenerse en niveles altos.

Igualmente, detalló en la necesidad de reducir los costos de producción y entre estos destacó la importancia de disminuir los valores de recolección.

Tomado de: Portafolio

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