El comportamiento, mejor de lo esperado, estaría motivado por el desempeño de sectores como el comercio, el financiero y los servicios públicos domiciliarios.
De acuerdo con el NowCast de Bancolombia, el comercio habría estado entre las actividades más resilientes entre abril y junio de este año. FOTO CAMILO SUÁREZ
Concluida la primera mitad del año empiezan las cuentas de cómo le fue a la economía colombiana, partiendo de que entre enero y marzo el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3%, mientras que de abril a junio las primeras apuestas indican que se habría expandido a un ritmo del 1,3%.
Si bien todavía hay que esperar un par de meses hasta que el Dane dé a conocer el desempeño del aparato productivo colombiano en el segundo cuarto del año, el NowCast de Bancolombia, una medición de la economía en tiempo real basada en el análisis de las transacciones en los canales y medios de pago del Grupo Bancolombia, sugiere que el comportamiento habría sido mejor de lo esperado por los analistas.
Mientras se espera por los primeros balances de los expertos sobre la actividad económica en junio, hacia el cierre de mayo los expertos de Bancolombia vaticinaban que el PIB terminaría la segunda parte del año en el mencionado 1,3%. El cálculo partió del comportamiento visto en el trimestre móvil marzo-mayo, en el cual destacaron la resiliencia en los sectores de comercio, servicios públicos domiciliarios, financiero, recreación e inmobiliario.
En el entre tanto, agrega el NowCast, la administración pública, la industria, los servicios profesionales y la construcción mostraron signos de debilitamiento, al expandirse a tasas inferiores de las que traían, mientras que la minería parece haber profundizado su ritmo de contracción.
Otro buen termómetro para medir el desempeño es la Encuesta de Opinión Empresarial (EOE) de Fedesarrollo. Luis Fernando Mejía, director de ese tanque pensamiento, dijo que hacia mayo los comerciantes reflejaron una mejor percepción sobre el desempeño de sus negocios en comparación con abril, fueron más optimistas frente al futuro económico del país y aseguraron que los niveles de existencias bajaron.
Por su parte, los industriales dejaron ver buenas expectativas sobre el nivel de producción en los próximos tres meses, aunque los niveles de existencia aumentaron y el volumen de pedidos bajó frente a abril.
Así las cosas, el índice de confianza de los comerciantes colombianos en la economía durante el quinto mes se ubicó en 21,5% y fue mejor que en abril, cuando marcó 11,1%, pero estuvo muy por debajo versus mayo del año pasado (39%); por su lado, el indicador de los industriales cerró con una contracción de 4,2%, mejorando en relación a abril (cuando fue de -5,9%), pero muy lejos de lo observado un año antes (14,4%).
Desde el centro de investigaciones económicas Anif se valoró, además, que en el segundo trimestre la inflación, el gran dolor de cabeza, empezó a ceder. A su juicio, el panorama es positivo teniendo en cuenta que los alimentos ya no están jalonando el alza de precios, pero será relevante hacer seguimiento al comportamiento del transporte y los servicios, cuyas tarifas vienen siendo presionadas por los aumentos en los precios de los combustibles y los arriendos, respectivamente.
Así las cosas, Anif anticipa que en el segundo semestre que está arrancando el incremento en el costo de vida se irá desacelerando hasta terminar en 9% el 2023. Y agregó: “Pronosticamos que para el cierre de año, el PIB se expanda ente 1,2% y 1,6% . La demanda interna continuará su senda a la baja, producto de la política contractiva que desplegó el Banco de la República desde el año pasado”.
Siguiendo en la línea de las perspectivas, esta vez a nivel de mercados, Daniel Velandia, managing director y economista en jefe de Research en Credicorp Capital, afirmó que durante julio habrá especial atención a la decisión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense, la cual volvería a subir las tasas.
En Colombia, agregó, se conocerá el dato de la inflación de junio que será decisivo para el proceder del Banco de la República, y que, según estima Credicorp, se ubicará en cerca de 0,42%, impulsando así una caída en el IPC anual a 12,26%.
“Finalmente, el 20 de julio comienza una nueva legislatura y será determinante para los mercados lo que suceda en la estrategia del presidente Gustavo Petro, para lograr la aprobación de las reformas que van andando muy lentamente en el Congreso”, puntualizó Velandia.
Tomado de: El Colombiano