Esta empresa genera más de 5.000 empleos directos y más de 15.000 indirectos, en regiones como el Urabá Antioqueño y en Caldas
Durante 2022, exportó más de 13 millones de cajas de banano exportadas y 660.000 de plátano, y apoyó a 550 pequeños plataneros del Urabá. Movilizó más de 32.000 contenedores, a través de su negocio CFS Logistics, y llegó a 18 países. Además, consolidó 1.083 hectáreas productivas de aguacate.
El grupo incluyó como estrategia corporativa la sostenibilidad, lo que le permitió obtener la certificación carbono neutro, luego de reducir su huella de carbono en 19% respecto a 2021. Ese conglomerado empresarial también sembró más de 40.000 árboles en los últimos tres años.
Destinó 2.000 hectáreas para la conservación e implementó una estrategia para usar el recurso hídrico de manera eficiente, con lo que es posible llenar 147 piscinas olímpicas con 400.829,95 m3 de agua reusada y almacenada en la operación de negocios como Banacol y Control B.
Este enclave empresarial también instaló paneles solares en su negocio llamado Control B, en el que se aprovecha 100% de la energía solar obtenida, que representa 39% de lo que requieren las operaciones. También sumarán con esta iniciativa las oficinas administrativas en Urabá y Envigado, así como sus fincas de banano.
También desarrolló la Fundación GreenLand, que tiene 35 años de operación y benefició a 52.000 personas de comunidades cercanas con programas sociales. La inversión total durante el año pasado fue de $13.000 millones.
Una de las premisas del conglomerado empresarial es el impulso de la igualdad de oportunidades, como premisa estratégica en la sostenibilidad de los negocios, para lograr que la participación femenina y de los jóvenes aumente en actividades de la industria bananera y aguacatera.
Tomado de: AGRONEGOCIOS