El cierre de la principal vía entre Buenaventura y el centro del país incidirá en los costos de la importaciones de alimentos, lo que podría aumentar la inflación. Por esta ruta se transportan granos como trigo, maíz y fríjol.
El colapso del puente El Alambrado, sobre el río La Vieja, que conecta a los departamentos de Quindío y el Valle del Cauca, puso en jaque al comercio que se mueve desde el Puerto de Buenaventura, pues esa es la principal vía que conecta el terminal marítimo con Bogotá.
De acuerdo con la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), el desplome de este puente afecta el principal corredor de carga del país, pues esta ruta Bogotá – Buenaventura concentra el 21% de la carga. “Cualquier sobrecosto operativo será muy negativo para la eficiencia logística de la Nación”, dijo el gremio.
En este sentido, este suceso terminaría afectando la carrera por controlar la inflación en el país, la cual tuvo a marzo una variación anual de 13,34%, siendo los alimentos, servicios y transporte las categorías que más pesaron en la subida de precios que le sigue pegando al bolsillo de los colombianos.
“Nuevo desafío para contener la inflación por la caída del puente sobre el río La Vieja en Quindío. Ruta alterna vía Cartago para conectar sur con centro del país incrementará valor de fletes. Urgente poner en marcha el Consejo Económico Público-Privado propuesto por Alianza Aliadas”, expresó a través de su cuenta de Twitter, María Claudia Lacouture, presidente de AmCham Colombia y Aliadas.
Importaciones, las más afectadas
El Puerto de Buenaventura es considerado como el más importante del país. Con una conexión directa con 360 puertos e indirecta con 920 puertos alrededor del mundo, allí es por donde se mueve alrededor del 45% del comercio exterior de Colombia.
Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), explicó a este diario que las mayores afectaciones de darán en las importaciones, pues por el Puerto de Buenaventura entran al país la mayor cantidad de granos y materias primas para la producción de alimentos.
“Desde este puerto entran al país productos como el maíz amarillo, que se utiliza en los concentrados para la producción de carne de cerdo, pollo, huevo; entra el trigo que se usa para la fabricación de pan y cebada para la producción de cerveza, y también entran granos como fríjol, lentejas y garbanzos. Pero a parte de estos alimentos hay una serie de materias primas e insumos que requiere el aparato productivo nacional y que llegan desde Asia”, sostuvo Díaz.
Precoupan los costos logísticos
La gran preocupación ahora son los mayores costos logísticos que habrá, pues si bien no hay una desconexión total entre el centro del país y el principal puerto de Colombia, ya que existen dos vías alternas: desde el Valle por la vía La Paila- Zarzal – Cartago – Pereira – Calarcá – La Línea – Bogotá. Y desde la capital por La Línea – Calarcá – Pereira – Cartago – Zarzal – Buenaventura; los trayectos podrían aumentar hasta dos horas más.
“Aunque hay vías alternas para el transporte pesado, esto implica un mayor tiempo en el trayecto. Esto es lo que preocupa porque son costos que se terminan trasladando al consumidor, en un momento en que estamos tratando de bajar la inflación”, recalcó Díaz.
Por esta razón, el presidente de Federación de Empresarios de Transporte de Carga (Fedetranscarga), Henry Cárdenas, solicitó al Gobierno Nacional que con estas dificultades se analice el no pago de peajes en la ruta alterna que se tendrá por Cartago, pues afirma que se incurriría en dos peajes más, con dos horas más de recorrido.
“Vamos a gastar más combustible y más tiempo. Agradecemos mucho al Ministerio de Transporte que vea esta posibilidad para que esta afectación que se está dando no sea tan grave como la estamos empezando a ver”, señaló el dirigente gremial.
Tomado de: El Colombiano