Javier Gimeno, vicepresidente para Latinoamérica, dice que para el 2023 se espera aumentar 20% los negocios en el país.
Con una opinión favorable sobre el mercado colombiano, Javier Gimeno, vicepresidente para Latinoamérica de Saint-Gobain, dice que el país es un miembro aventajado de ese grupo industrial y confía en que pronto cese la incertidumbre para empresarios y clientes locales que tienen en suspenso sus proyectos.
¿Qué motivó su visita al país?
Tener un contacto más directo con los equipos y con el mercado colombiano, y poder preparar mejor el futuro. Saint-Gobain lleva varios años en Colombia pero en los últimos cuatro o cinco años se ha observado una aceleración de nuestra presencia y un crecimiento grande de nuestra cifra de negocios. Tenemos confianza en el país, creemos que existe potencial de desarrollo importante y estamos dispuestos a apostar por él.
¿Cómo están los negocios?
Saint-Gobain en Colombia empieza a ser sustancial, tenemos presencia en el vidrio plano; somos los número uno en Colombia a través de Vidrio Andino. Estamos muy presentes también en el mercado del aislamiento con la marca Fiberglass, somos importantes en el segmento de impermeabilización y estamos en productos abrasivos y hemos hecho una adquisición reciente en químicos para la construcción. El país se ha comportado de forma muy ejemplar, a una tasa muy superior a la de la economía colombiana e, incluso, a una tasa superior a la del crecimiento de Saint-Gobain en la región. Podríamos decir que, dentro de la familia, el miembro colombiano es uno de los más aventajados y eso nos hace pensar que tenemos que seguir impulsando el desarrollo de estos negocios. Facturamos cada año unos US$175 millones y el objetivo es superar los US$200 millones. Tenemos una tasa de crecimiento esperada del 20%.
¿Qué inversiones planean?
Tenemos una inversión permanente en términos de mejora de nuestros procesos productivos para hacerlos más eficientes y más sostenibles, y tenemos también inversiones previstas para aumentar nuestras capacidades gradualmente y seguir acompañando el crecimiento de nuestros mercado.
En el momento actual, en términos de capacidad, tenemos lo suficiente para poder acompañar ese crecimiento previsto, de modo que en el ejercicio del 2023 no hemos previsto inversiones cuantiosas en ese aspecto. Probablemente, esas inversiones más sustanciales para crear capacidades de producción adicionales estarán en los años 2024, 2025 y 2026.
Tenemos una inversión recurrente para que nuestros procesos sean lo más eficientes y sustentables posibles. En promedio Saint Gobain está invirtiendo en este país, según los momentos del mercado, aproximadamente entre 5 y 10% de nuestras cifra de negocios, excluyendo potenciales adquisiciones.
¿Qué hay en adquisiciones?
Tenemos dos vías de crecimiento: el orgánico, ya existente, y la adquisición de nuevas unidades. Los equipos trabajan intensamente para identificar oportunidades.
Obviamente, no puedo comentarlas porque son absolutamente confidenciales pero hay procesos muy avanzados y quizás las próximas semanas pudiésemos tener alguna noticia.
¿En Colombia?
Empresas internacionales con presencia en Colombia. Trabajamos en empresas colombianas, lo que pasa es que esos dosieres no están tan maduros y, probablemente, sus cierres no serán es cuestión de semanas, sino de meses o quizás de un año o dos.
¿Cuál fue la compra reciente?
Nosotros hicimos la adquisición de una empresa que se llama GCP, de uno de los líderes mundiales en la fabricación de aditivos utilizados por la industria cementera para reducir su contenido de carbono.
Es una empresa internacional con una filial en Colombia, con una unidad de producción.
¿Cómo ve la desaceleración en la construcción?
En los contactos con nuestros clientes he observado un situación de espera inquieta, porque es evidente una ralentización económica y una falta de definición, por el momento, de lo que deberían ser los ejes de la política económica del nuevo gobierno.
Eso ha generado una inquietud en la industria de la construcción en general, y en los gerentes de grandes proyectos, lo que ha hecho que muchas decisiones de inversión o ejecución de inversión que estaban previstas se hayan puesto, de momento, en suspenso.
En efecto ese es un elemento de preocupación para Saint-Gobain en el corto plazo pero espero que, efectivamente, el nuevo gobierno sea capaz de despejar esas dudas lo más rápidamente posible. También preocupa la situación inflacionaria.
Diciendo que estos problemas también deben ser resueltos, añado que Saint-Gobain tiene una percepción muy positiva del potencial de Colombia en el mediano y en el largo plazo.
Podemos estar sujetos a turbulencias momentáneas, creemos tenemos la solidez de capear, y tenemos confianza absoluta en que en una perspectiva más duradera el mercado colombiano no puede tener más que éxito.
Tomado de: Portafolio