Para empresarios y políticos, la apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela no fue simbólica, ha sido efectiva porque los resultados son más que favorables y van en franco ascenso. La gran meta es poder llegar a 1.500 millones o 1.600 millones de dólares en transacciones comerciales binacionales.
La apertura de la frontera no fue simbólica, ha sido efectiva y los resultados son más que favorables y van en franco ascenso, dijo ayer en Cúcuta el secretario de Frontera del departamento, Víctor Bautista.
El funcionario respondió así a preguntas que surgieron desde el auditorio donde concluyó el Segundo Congreso Internacional de Plazas de Mercado, en el sentido de que no había un ambiente ‘real’ de una frontera abierta.
Bautista trajo a colación los avances alcanzados hasta ahora: hay una serie de transformaciones que van desde las operaciones de comercio exterior, la habilitación de los Códigos por la Dian, así como la apertura de la plataforma aduanera, la misma que el presidente Iván Duque no quiso abrirla durante año y medio en esta frontera.
Reveló que son 700 millones de dólares en comercio y transacciones de comercio exterior, “eso no es simbólico, es comercio puro y legal. Además, miles de personas han regresado a Venezuela y el tema migratorio se está transformando satisfactoriamente, normalizándose sobre todo en situación laboral”.
Paralelo a las transacciones comerciales, Bautista dijo que hay otros datos que se han dado, como por ejemplo que el número de personas por los pasos internacionales de un lado a otro ha aumentado considerablemente, al igual que el número de vehículos.
“Se trabaja todas las semanas con el área metropolitana y con los empresarios del transporte con miras a que se ponga en marcha el transporte público binacional”.
Lo que pasa –dijo- es que tenemos que entender que esto es gradual y se necesita un seguimiento de las autoridades y de la población civil. Precisó también que hay que ir aterrizando qué clase de economía es la que se va a proyectar en la frontera, si son cadenas productivas transfronterizas o qué.
En 10 años se normalizaría la frontera
Por su parte, el senador de la Alianza Verde, Ariel Ávila, presente en el Congreso Internacional de plazas de mercado, manifestó en este orden que uno quisiera que todo se reactivara al instante, de un día para otro, una vez se reactivó la apertura. Las cosas no pasan así. Las cosas se demoran.
Indicó que aún hay muchos empresarios con desconfianza por todo lo que pasó con sus colegas años atrás, además, Venezuela abrió mercados con Brasil y Argentina y entrar a competir con eso es difícil.
La gran meta es poder llegar a 1.500 millones o 1.600 millones de dólares en cosa de un año (en transacciones comerciales binacionales). Lo importante y por eso la zona económica especial, que es lo que quiere el presidente Gustavo Petro, es que se convierta en empleo para la región, que aquí no nos pase lo de Buenaventura, que es la mejor zona de ingreso de mercancía y solo beneficia a unas cuantas personas, dijo Ávila.
El senador de la Alianza Verde llamó a la reflexión a los cucuteños en el sentido de que hay que esperar unos diez años para que la frontera se normalice.
“Hay temas adicionales importantes: Colombia no puede asumir 2 millones de migrantes solo. Necesitamos la ayuda internacional para que nos apoye y mucha parte de esa ayuda llegue a la frontera.
Retos
Ávila señaló que normalizar la frontera, quitar el protagonismo a las economías criminales que se asentaron cuando en 2015 se cerró el paso binacional, no va ser fácil ni tarea de unos meses.
Esto, a juicio de Ávila necesitará de varios pasos:
El primer paso debe ser el establecimiento de las relaciones comerciales, políticas.
Segundo, el tema de la política de paz total. Se aspira que al menos tres de los 11 grupos que operan en la región vayan al proceso de paz total, para desarmar a los actores. Ya hay una mesa de negociación con el Eln.
Frontera como centro de acopio y distribución
Por otro lado, el gerente general de la central mayorista de Cúcuta, Cenabastos, Wolgfan Ochoa, reveló ayer en la clausura del Segundo Congreso Internacional de Plazas de Mercado, que se trabaja en dos grandes proyectos para convertir a esta central y a Cúcuta como centro de acopio y distribución binacional. “Vamos a ser el cordón umbilical de la frontera”.
“Vamos a tener alrededor de 80 millones de personas para alimentar entre los dos países. Nos estamos preparando con las experiencias de las demás centrales mayoristas”, dijo Ochoa.
Dijo que el proyecto de la estación de servicios múltiples ya está en marcha. Pero también está el otro proyecto macro que es el de la construcción de cuatro bodegas de 400 metros, y 29 más de 300 y 250 metros que nos van a garantizar para que inversionistas las utilicen para proyectar alimentación para los dos países desde Cúcuta.
“Nosotros estamos abriendo las puertas a los empresarios de las centrales mayoristas del país para que se vinculen con esta frontera”, dijo Ochoa.
Tomado de: Vanguardia