En lo corrido del 2022, el dólar ha presentado un comportamiento muy volátil. La tasa de cambio ha oscilado entre los COP3.700 y COP4.600, en periodos relativamente cortos, afectando la economía nacional, principalmente a los productos importados ya que estos resultan más costosos para los consumidores colombianos.
Por el contrario, los exportadores son los más beneficiados, sus productos se venden en esta divisa, por cada dólar que les pagan por la venta en el exterior reciben más pesos a cambio.
- Aunque muchos analistas mencionan aspectos como la tasa de cambio, depreciación del peso y apreciación del dólar, existen otros factores que han incidido en el comportamiento de esta divisa, por ejemplo:
- Las tensiones geopolíticas entre EE UU y China provocaron que grandes inversionistas se protegieran en activos más seguros como el dólar, esto generó un aumento en la demanda de la divisa a nivel global y su encarecimiento.
- El ataque de Israel a la Yihad Islámica en Gaza.
- Las tensiones entre potencias mundiales ocasionada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
- La alta inflación global, que también está afectando a los países desarrollados, generada inicialmente por el cierre de las economías a raíz de los efectos por la pandemia.
¿Cómo la subida del dólar afecta las importaciones?
Entre las principales consecuencias de un dólar que no para de subir y que superó la barrera de los COP4.600, se encuentra el incremento en el precio de las importaciones de bienes e insumos como prendas de vestir, productos de maquillaje, materiales para construcción, artículos tecnológicos (celulares y computadores), entre otros.
Así mismo, existe incertidumbre por los precios de los insumos agrícolas y alimentos comprados en el exterior. Mientras la divisa siga aumentando su valor, habrá un aumento generalizado en el precio de estos productos afectando al consumidor final.
En general, estas situaciones traen consigo efectos inflacionarios en medio de una crisis económica mundial y los importadores se ven en la obligación de incrementar los precios de sus mercancías para solventar los costos.
Los exportadores son los grandes beneficiados
En lo que va del 2022, las empresas exportadoras están recibiendo más dinero por producir lo mismo, aspecto que se ve reflejado en sus estados financieros.
El precio actual del dólar estaba por fuera de los pronósticos de todos los exportadores, su valor pasó al del euro, algo que no se veía hace 20 años.
Un ejemplo de esto son los cafeteros, quienes en el mes de junio exportaron un 6% más. Pese a que se presentó una disminución en la producción de café, sus ingresos no se vieron afectados y aprovecharon el alto precio del dólar.
A pesar de los efectos positivos que esto trae para los exportadores, existen algunas empresas exportadoras que adquieren deudas en dólares, lo que encarece su servicio para el pago de esta.
¿Y si no se logra controlar el precio del dólar?
Para los analistas, es complejo predecir cómo será el comportamiento de la tasa de cambio en el futuro. La incertidumbre económica a nivel mundial ocasionada por fenómenos económicos como el incremento del precio del petróleo, provocará que el dólar siga subiendo; esto llevará a que los inversionistas amparen su dinero en países desarrollados (EE UU) y no en economías emergentes como el caso de la colombiana.
Ante este panorama, tanto importadores como exportadores deben desarrollar una planeación financiera para disminuir el riesgo de la tasa de cambio y que no se vean afectados sus flujos de caja en los próximos meses.
Fuente: Lesgiscomex