Alzas en el precio de los alimentos, escasez de materia prima para todas las industrias, productos importados más caros y en medio de todo esto un dólar tocando los $4.000 completan una cadena de variables que nos termina afectando a todos.
¿Cómo una crisis de contenedores, que son estas cajas rectangulares de metal que vemos en los barcos y en los puertos donde se transporta mercancía, incluso sobre los camiones y las tractomulas que viajan por carretera y por las ciudades donde vivimos, nos podría afectar a todos? ¿Tiene algo que ver el aumento en el precio de los alimentos con esta crisis que se empezó a reportar por allá en marzo de este 2021? Ahora, justo que estamos ad-portas de Navidad, ¿tendremos que pagar más plata por cada regalo que compremos? Pues como Mauricio Cubides, quien nos escribió preguntando por esta realidad, nosotros también veníamos haciendo reportes periódicos sobre ello, así que el tema de este boletín es la crisis de los contenedores y su impacto en los negocios y en nuestro diario vivir. Para eso le pedimos a nuestros colegas de la sección de Negocios que nos enviaran todos los contenidos relacionados y con esa lista vamos a explicar de qué se trata y por qué nos debería interesar a todos para, al menos, entenderlo. Como siempre lo decimos, recomendamos entrar a cada uno de los links que dejaremos a continuación y de esa forma entender mejor cada detalle. Comencemos.
El 24 de marzo de 2021, justo un año y unos días después de que nos llegara formalmente el nuevo coronavirus a Colombia, Santiago la Rotta, editor de Negocios, escribió sobre un tema que, en medio de la necesidad de más y más aparatos tecnológicos que quedó en evidencia con la pandemia, nos daba un aviso sobre lo que estaba por venir: » La escasez global de chips ha impactado a todo tipo de industrias» y las tensiones que hay para controlar su fabricación y distribución tendrán efectos de gran calado en prácticamente todo el planeta”. ¿Qué pasaba? Alta demanda, una reactivación que ya venía tomando curso tras el freno obligado de la producción mundial a causa de la pandemia, una fabricación que no alcanzaba a cumplir con los pedidos globales y una cadena logística golpeada que trataba de dar respuesta a la disparada ola de ventas que venía en la misma ola desde Asia hacia el resto del planeta.
Fuente: El Espectador