Expertos reconocen relación con el crecimiento, pero también oportunidades positivas.
El Presidente Gustavo Petro propuso ayer una nueva medida para, en su criterio, impulsar la economía: recortar el consumo de combustibles.
“La economía va bien, pero quiero que vaya mejor. En el frente del comercio exterior es clave que reduzcamos importaciones de combustibles, especialmente, gasolina. Eso depende de usted, hagamos esfuerzos por consumir menos gasolina en nuestra vida cotidiana. Comienzo por mi caravana presidencial”, trinó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, esta propuesta generó varias opiniones de parte de varios expertos y gremios.
El presidente del centro de estudios económicos Anif, Mauricio Santa María, aseguró que no es clara la relación que propone el Presidente entre reducir el consumo de combustibles y el crecimiento de la economía. “El consumo de gasolina depende de cómo vaya la economía y de la velocidad de la transición, no al revés. La verdad no entiendo”, aseguró Santa María.
De otro parte, Juan Camilo Pardo, analista de investigaciones económicas de Corficolombiana, comentó que, por ahora, no existe un consenso sobre si disminuir el consumo de gasolina tiene un efecto neto sobre la actividad económica.
Desde una perspectiva, señala Pardo, el incremento en el consumo de gasolina puede indicar un crecimiento económico y un aumento de la demanda interna. “Cuando los consumidores tienen capacidad de gastar más en combustibles, es probable que tengan capacidad de gastar más en otros sectores”, explicó.
Además, recordó que Colombia es un país productor de petróleo y gasolina, por lo que un mayor consumo de gasolina puede tener un impacto positivo. Pero por otro lado, explica el economista, “se ha encontrado que puede haber un ahorro en costos, pues la gasolina es un recurso finito, y su precio fluctúa de acuerdo a diversos factores. Al reducir su consumo se puede disminuir el dinero gastado en combustible, y así las personas pueden destinar esos recursos extra a otras labores, lo que puede impulsar la economía a nivel individual o social”, explicó.
Pardo comentó también que, efectivamente, los países que son menos dependientes de las importaciones de combustibles son menos susceptibles a choques exógenos, y que esa podría ser otra lectura del tuit del Presidente.
Los transportadores
Un grupo que se vería directamente impactado es el sector de transporte y logística. Si bien los gremios están de acuerdo con la premisa de transitar hacia energías más limpias, dicen que es necesario analizar la realidad actual del país.
“Para mejorar la economía no se necesita consumir menos combustible, urge revisión a la fórmula del precio de los combustibles en Colombia y promover un debate amplio e inclusivo que tome en cuenta los intereses de todos los sectores involucrados”, dijo Nidia Hernández, presidente de Colfecar, gremio del transporte de carga.
Por su parte Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga, dijo que “no tiene sentido de hablar de consumir menos energéticos cuando la industria, la producción, el transporte y todo lo que tiene que ver con la logística implica consumo de combustibles”. Cuervo también dijo que tiene que pensarse es cambiar la formula para fijar precios.
El comercio exterior
Javier Díaz, presidente de Analdex, dijo que “lo que la economía colombiana requiere es aumentar sus exportaciones y obtener las divisas para pagar las importaciones de los productos que no producimos”.
María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, comentó que “una economía próspera necesita de una industria competitiva”, y eso pasa también por procesos de sustituir combustibles, pero dijo que hoy la reducción en el consumo se ve es en los hogares con menos recursos, por las alzas en precios.
Tomado de: Portafolio